El sewei es un sonajero elaborado con la cascara del fruto del árbol de retamo, llamado sewei arau dau, por los warao, o lo que es igual a “el dueño del retamo” (Un árbol que al parecer pertenece a la familia Apocynaceae, del género Landolphia). Tal como lo narra Librado Moraleda en uno de sus escritos, el proceso es más o menos el siguiente : Vamos al pie del árbol, recogemos las cascaras y seleccionamos las que están en mejores condiciones, completas, secas y duras, de manera que puedan emitir un buen sonido. Una vez limpias, se les hace un pequeño agujero y se unen con un trenzado de moriche al que podemos agregar pequeños trozos de madera, conchas de caracol y hasta cascabeles de latón. De esta manera, logramos un sonido más fuerte y rico en matices.
El sewei es utilizado por los hombres durante las celebraciones sagradas. Generalmente atan el trenzado de moriche con las conchas o cascaras de retamo a sus tobillos pero también, suele llevarlo el shamán o wisiratu amarrado en el extremo de un palo largo con el cual golpea el suelo. De esta manera el sewei marca el paso, el ritmo del baile durante el najanamu y otras celebraciones. Por eso los warao dicen que el sewei posee un espíritu al que llaman jebu oriwáka arotu, “el dueño del baile”.
Sonajeros muy parecidos al sewei son utilizados por numerosos pueblos indígenas de América, siendo los ayoyotes o cascabeles aztecas que utilizan los «concheros», en México, uno de los más conocidos.
En mi opinión, una de las ilustraciones más hermosas y mejor logradas de María Isabel Hoyos, es la del shamán y su sewei que aparece en la obra sobre la música warao. Te invito a conocer este libro que solo está disponible en las bibliotecas de Venezuela y algunas de Colombia y Brasil.
Del libro: Jojomare: música y baile warao. Editado en Caracas por la Fundación Cultural Chacao, 1999.